El 22 de febrero TBA dejó
de controlar que los usuarios del Sarmiento paguemos el pasaje. Antes de la tragedia de Once los
controles ya eran bastante laxos, pero después directamente dejaron de existir.
A la mañana, muchas veces, las estaciones se ven así:
Molinetes y puerta lateral, liberados |
Lo que no cambió a pesar de lo que pasó fue la
forma en que viajamos. A menos de diez días de que se cumplan dos meses, los usuarios de esta línea seguimos subiendo
a trenes abarrotados, sucios y demorados. Estas fotos son de esta semana:
Desde afuera, pasajeros apretados contra el vidrio o colgados del estribo |
Desde adentro. En este vagón volví hoy. |
¿Tiene que pasar algo peor para que tomen conciencia? No nos interesa viajar gratis, queremos viajar dignamente. El precio
que pagamos quienes ponemos el cuerpo y nos tomamos el tren todos los días es muy superior
al valor de un boleto. A 51 personas les
costó la vida. ¿Es tan difícil de entender?
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